Microrrelatos

Los microrrelatos son escritos muy cortos que narran una historia completa. A pesar de ser breves, algunos muy breves, contienen todos los elementos característicos de la secuencia narrativa: narrador, personajes, acción, tiempo y espacio. A diferencia de un relato o un cuento, el microrrelato tiene muy poca descripción y algunos no la tienen.

A continuación algunos microrrelatos para deleitar la imaginación.


EL PELUQUERO

Escrito por: Riotogablio


Como cada dos o tres meses los chicos acudían a su peluquero habitual. Un personaje extraño, en una casa aún más extraña y siniestra todavía. Una escalera de madera que chillaba a cada paso, unos muebles negros y unas paredes de las que colgaban multitud de cabezas de bichos disecados. Nuestro peluquero era además cazador y taxidermista en su tiempo libre. Siempre que los veía les decía lo mismo, -!Que hermosas cabezas..!- dejando caer su mano sobre las mismas y acariciando suavemente sus hermosas matas de pelo, entonces, un escalofrío recorría el cuerpo de los niños, se miraban y se decían el uno al otro. -Tu primero. -No, tu primero, le replicaba el hermano, mientras el peluquero continuaba pasando su navaja por el asentador de cuero una y otra vez, sin descanso, dejando caer a  media voz: -!Qué lástima!. Unas hermosas cabezas, si señor…


LA OVEJA NEGRA 


Autor: AUGUSTO MONTERROSO



En un lejano país existió hace muchos años una Oveja negra. Fue fusilada. Un siglo después, el rebaño arrepentido le levantó una estatua ecuestre que quedó muy bien en el parque. Así, en lo sucesivo, cada vez que aparecían ovejas negras eran rápidamente pasadas por las armas para que las futuras generaciones de ovejas comunes y corrientes pudieran ejercitarse también en la escultura.




HABLABA Y HABLABA



Autor: MAX AUB



Hablaba, y hablaba, y hablaba, y hablaba, y hablaba, y hablaba, y hablaba. Y venga hablar. Yo soy una mujer de mi casa. Pero aquella criada no hacía más que hablar, y hablar, y hablar. Estuviera yo donde estuviera, venía y empezaba a hablar. Hablaba de todo y de cualquier cosa, lo mismo le daba. ¿Despedirla por eso? Hubiera tenido que pagarle sus tres meses. Además hubiese sido muy capaz de echarme mal de ojo. Hasta en el baño: que si esto, que si aquello, que si lo de más allá. Le metí la toalla en la boca para que se callara. No murió de eso, sino de no hablar: se le reventaron las palabras por dentro.



PADRE NUESTRO QUE ESTÁS EN EL CIELO 



Autor: JOSÉ LEANDRO URBINA


Mientras el sargento interrogaba a su madre y su hermana, el capitán se llevó al niño, de una mano, a la otra pieza...

- ¿Dónde está tu padre? - preguntó
- Está en el cielo - susurró él.
- ¿Cómo? ¿Ha muerto? - preguntó asombrado el capitán.

- No - dijo el niño -. Todas las noches baja del cielo a comer con nosotros. El capitán alzó la vista y descubrió la puertecilla que daba al entretecho.



(SIN TÍTULO)  


Autor: GABRIEL JIMÉNEZ EMAN



Aquel hombre era invisible, pero nadie se percató de ello.




EL MARCO DE UNA FOTO


Autor: Heko



A veces me miras, encerrada en el marco de una foto, escondiendo tu mirada con una leve sonrisa y pienso que mi padre es un carcelero. Sentado en soledad, escucho el silencio que queda en la oscura habitación; el eco de los días en que estábamos unidos. A veces me miras como queriéndote acercar para abrazarme y lo siento en el corazón. Aprovecho el momento hasta que vuelvo a guardarte en el armario. Guardo el marco con los demás recuerdos, en la penumbra. Te quedas mirando silenciosamente, como me alejo por el pasillo. Sin poder reprimir una sonrisa. Orgullosa de haber podido darle a tu hijo, la oportunidad de ser feliz. Me ves marchar hacia la luz de la calle. Solo en el mundo, pero contigo en el corazón.













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